Sierra Gorda no pasa la prueba

Argumentando falta de “información relevante y esencial” el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) decide terminar con el proceso de Calificación ambiental de la segunda fase de la minera Sierra Gorda SCM.

El SEA es un organismo público cuya función es evaluar el impacto ambiental de proyectos ajustados a la norma vigente, además de fomentar y facilitar la participación de la ciudadanía en esta evaluación.

Sierra Gorda SCM

Fuente: scm.cl

Sierra Gorda SCM es un proyecto de minero de cobre y molibdeno a tajo abierto más grande de la región de Antofagasta. Ubicada en el sector más prolífico en lo que a cobre se refiere, el Desierto de Atacama, específicamente a 60km de Calama. Fue inaugurada  en octubre de 2014 con una producción cercana a los 110 toneladas de cobre al día (ktpd) y planeaba estar a plena capacidad  (220 ktpd) con la puesta en marcha de la segunda fase,  para principios de este año. Como para la mayoría de los proyectos mineros que operan en esa zona, el manejo del agua es uno de sus principales desafíos.

Las modificaciones que tendrían lugar en el desarrollo de la segunda etapa de la minera, apuntan a un aumento de la producción como resultado de tres acciones: Modificación del Plan Minero vigente, rediseño de instalaciones existentes y ejecución de nuevas obras. Para la aprobación de este proyecto, Sierra Gorda debía presentar una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ante la SEA en agosto del año en curso.

El SEA evaluó la información aportada como insuficiente por lo que la expansión de la mina debe ponerse en pausa hasta que la minera ingrese una nueva DIA con mayor detalle en los aspectos considerados débiles por parte de la institución. La segunda fase de Sierra Gorda recibió reparos de más de la mitad de los servicios consultados, al poco tiempo de presentarla ante la SEA, principalmente en aquellos puntos referentes al aumento de relaves como consecuencia de la mayor producción de la mina. Pese a que Sierra Gorda propone ampliar el tranque de relaves actual, no incluyó las posibles infiltraciones y las consecuencias de la mayor acumulación de desechos en el tranque en su DIA.

Otros datos considerados insuficientes por la SEA fueron aquellos referentes a la generación de material particulado, solicitando a la minera presentar mayor análisis sobre las consecuencias de ampliar el transporte en tren del concentrado (autorizado por los permisos vigentes). A esto se suman la falta de información en otros aspectos técnicos de la ampliación de la mina señalada por otros servicios involucrados en la evaluación.

Todo esto hace que la evaluación de Impacto ambiental sea difícil por parte de la SEA. No se trata de falta de claridad en información poco relevante, si no que en aspectos claves para la explotación de la mina. Por ello Sierra Gorda decide acatar y señala que elaborará un nuevo DIA considerando los reparos de la SEA.