Arabia Saudita Nos da Clases

Arabia Saudita

Fuente: taringa.net

Con la intención de aprender de experiencias  probadas en el manejo de agua de mar, el Ministro de Energía, Máximo Pacheco, se reunió con el Ministro de Agua y Electricidad de Arabia Saudita, Abdullah Al Jasaye en el marco de la IV Cumbre Presidencial del Foro América del Sur – Países Árabes (ASPA), en la que Pacheco reemplazó a la Presidenta Bachelet.

El consumo de agua fresca se ha convertido en uno de los principales desafíos de la minería actual. No se trata sólo de lo escaso de este recurso, sino también de las consecuencias que sufren las comunidades cercanas a proyectos mineros. Hoy algunas mineras de gran envergadura utilizan agua de mar, salada o desalinizada, lo que soluciona en gran parte el problema y sólo encarece el recurso debido a la necesidad de transportar agua de mar a cercanías de la cordillera.

En Chile sólo contamos con siete plantas desaladoras, pero hay planes de desarrollar más proyectos en esta área, para lo que es fundamental el intercambio de tecnologías y mecanismos de financiamiento para estos proyectos. Arabia Saudita se encuentra a años luz de nosotros, el 60% del consumo de agua en el país proviene de estas plantas. Se trata de plantas solares con bombeo de agua salada, que utilizan paneles solares para regresar el agua de mar acumulada es estanques y piscinas para generar electricidad mediante el uso de turbinas. En el caso de Chile, esta tecnología permitiría generar no sólo energía solar y eólica, sino también hidráulica lo que sería de una inmensa utilidad, especialmente en el norte de Chile.

Según el último informe de proyección de Cochilco, el consumo de agua fresca por parte de la minería en Chile alcanzaría a 10,7 m3/seg el 2026. Esto se debería principalmente al agotamiento de los minerales oxidados de cobre y el aumento de proyectos relativos al concentrado, lo que cambiaría la tendencia actual del consumo de agua en la minería. Este consumo, disminuiría 19% en los próximos diez años (de 13,3 m3/seg a 10,8 m3/seg) mientras el consumo de agua de mar se multiplicaría 4,3 veces, hasta alcanzar los 10,7m3/seg, en el mismo período, con lo que se equipararía al consumo de agua fresca.

Antofagasta, que hoy consume el 43% del total de agua fresca utilizada en minería, bajaría al 21% en diez años. En este escenario, el mayor consumo de agua de mar se concentraría en las regiones de Antofagasta y Atacama. El consumo de este último recurso se deberá principalmente a nuevas plantas concentradoras, las que en diez años representarán el 91% del consumo de agua de mar.

Otro aspecto en el que Arabia Saudita nos puede servir como referente en lo netamente energético, esto debido a que en el desértico país las centrales de generación eléctrica con radiación solar han avanzado a pasos agigantados.

Con este tipo de intercambios Chile puede incorporar tecnologías que reducirían parte de los problemas que se enfrenta hoy la minería. Los conflictos con las comunidades (originados principalmente por la utilización de agua fresca) se solucionarían y el impacto ambiental de los proyectos disminuiría.

Gracias Arabia Saudita.